Si tienes un perro, seguro te ha pasado: apenas te levantas del sillón y ya está siguiéndote. Pero lo más curioso es cuando decides ir al baño y tu fiel amigo insiste en acompañarte. ¿Por qué lo hacen? Aquí algunas razones:
- Instinto de manada: En la naturaleza, los perros no se separan de su grupo. Eres su familia, y para ellos, ir solo al baño es “peligroso”.
- Curiosidad extrema: Para tu perro, todo lo que haces es interesante. Y si desapareces tras una puerta, es un misterio que debe resolver.
- Vigilancia protectora: Te consideran su responsabilidad y quieren asegurarse de que estés seguro en todo momento.
- Rutina y hábito: Si siempre lo has dejado entrar, ya es parte de su costumbre.
- Vínculo emocional: Simplemente te ama y quiere estar contigo. Así de simple y hermoso.
Si buscas un poco de privacidad, intenta darle un juguete o enseñarle que puede esperar fuera.